Las recomendaciones de los especialistas en la salud, desde hace muchos años, sugieren aumentar la cantidad de verduras en la dieta. En su gran mayoría son densas en nutrientes, lo que significa que resultan bajos en calorías y aportan una buena alimentación en cada porción. Si llevas un estilo de vida ajetreado, las verduras crudas pueden ser tu mejor opción.
Para nadie es un secreto que proporcionan una gran cantidad de beneficios para la salud, incluyendo reducir los riesgos de padecer algunos diagnósticos graves, como:
- Degeneración muscular
- Diabetes tipo ll
- Enfermedades cardiovasculares
- Algunos tipos de cáncer
- Obesidad
Dieta de alimentos crudos
Básicamente esta dieta se basa en consumir alimentos frescos, enteros, sin refinar. Es decir; verduras, hojas verdes, frutas, nueces y semillas que se consumen sin cocinar. Surge de la idea que el proceso de cocción destruye los nutrientes al igual que las enzimas naturales.
Aprender a comer una dieta de alimentos crudos adecuadamente requiere tiempo, paciencia y esfuerzo. Algunas de las cosas que debes saber:
- Las verduras y frutas deberán ser lavadas a fondo.
- Las comidas pueden ser frías e incluso un poco calientes, siempre y cuando no vayan por encima de los 118 grados.
- Ayuda a controla la presión arterial.
- Debido al riesgo de la intoxicación alimentaria no se recomienda para niños menores, mujeres embarazadas y personas con enfermedades crónicas.
Si bien es cierto, este tipo de nutrición ofrece muchos beneficios, aunque también un par de desventajas. Como se excluyen los productos de origen animal, es posible que se necesiten tomar suplementos vitamínicos.
A menudo cuando se comienza, el resultado no es muy agradable; los gases, la hinchazón y el malestar intestinal son unos de los síntomas más frecuentes. Sin embargo, mejoran progresivamente.
Evita comer verduras que estén:
- Marchitas
- Inmaduras
- Deterioradas
Afortunadamente puedes adaptar tu sistema digestivo. Come especialmente aquellas que son de hoja verde. También puedes tomarlas en forma de jugos o batidos, de manera que sean más fáciles de digerir.
Por otra parte, quienes tienen sistemas digestivos comprometidos, podrían llegar a necesitar probióticos y enzimas digestivas para lograr digerirlos en su estado original.
Verduras saludables para comer sin cocinar
Consumir verduras crudas es un modo rápido de agregarlas a tus comidas. Asegúrate de mantenerlas a la mano para ensaladas, platos principales o para comer entre horas. De igual manera, procura obtener de dos a cinco tazas cada día para asegurar la obtención de nutrientes, fibra, potasio y vitaminas.
La mayoría de las verduras que componen esta lista son conocidas por sus múltiples beneficios en el organismo. Consumirlas en su estado natural, sin cocción previa, elimina el estreñimiento y regula el sistema digestivo.
A continuación, compartimos contigo una lista de verduras saludables que no necesitan ser cocinadas.
Verduras que debes evitar consumir crudas
Algunos vegetales son mejores para la salud cuando se consumen cocidos en lugar de crudos. El proceso de cocción puede llegar a neutralizar las enzimas que causan problemas digestivos y a su vez, eliminar los anti nutrientes que interfieren en la asimilación de minerales y vitaminas.
Es clave someter al proceso de cocción ciertos víveres para eliminar las bacterias que podrían resultar potencialmente dañinas para el organismo.
La mayoría de las crucíferas deben cocinarse antes de comer. Esto se debe a que contienen productos químicos que bloquean la producción de la hormona tiroidea en el cuerpo.
Algunos de los que no debes comer crudos en su forma total o jugos, incluyen:
- Batata o camote
- Patatas
- Radicchio
- Coliflor
- Repollo chino
- Coles de Bruselas
- Berros
- Hongos
- Brotes de alfalfa
A menos que tengas una razón específica para evitar la forma cruda de un vegetal, incluye a tu dieta las variedades cocidas y crudas.